Marrakech
Marrakech es una de las ciudades más importantes de Marruecos, y junto a Rabat, Meknes y Fez, una de las cuatro ciudades imperiales.
Su ubicación entre el Sáhara, la majestuosa formación montañosa del Atlas y el Anti Atlas le hace estar en el centro de una encrucijada en la que comerciantes, mercaderes, poetas y viajeros tomaron como lugar de parada desde hace siglos.
Su medina, repleta de historia, forma parte de los Monumentos Patrimonio de la Humanidad, la vistosidad de sus calles, estrechas y entrecruzadas, el colorido zoco o la ajetreada plaza Jemma El Fna son los puntos clave para la visita a la ciudad. Aunque la mayoría de los edificios religiosos y mezquitas, no son accesibles para los no musulmanes, por su singularidad,
Marruecos resurge de un letargo en el tiempo y nos transporta al antiguo esplendor de su reino imperial, donde florecían hermosas flores, discurría abundante agua y olía a sándalo, almizcle y canela. Recuperado de su época de protectorado español y francés, Marruecos ha florecido y nos ofrece toda una amplia gama de posibilidades para disfrutar de los sentidos en todos los campos. Su oferta es amplia: playas, historia, cultura, sol, golf, desierto, montaña, aventura....pero lo que más atrae es su esencia, su historia viva en cada una de sus callejuelas, sus tradiciones ancestrales y a la vez, la convivencia de todo eso con una modernidad incipiente que nos brindan siempre con su honesta hospitalidad.
Marruecos es el escenario perfecto de un cuento del lejano Oriente, por sus riads (casas-palacio con estancias en torno a un patio) o sus laberínticas medinas, donde se trabajan pieles, sedas y perfumes, y abundan las especias. Y, si no, por su gastronomía: cordero y frutos secos, cuscús, queso de cabra, ensaladas frescas, aceitunas, higos y uvas... Imposible resistirse.
Playa, golf, ocio nocturno... Marruecos ofrece un sinfín de caras y aspectos diferentes adaptados a todos los gustos: desde las tradicionales ciudades imperiales (Fez, Rabat) hasta la moderna, vibrante y exótica Marrakech; desde la arena de las blancas playas del norte, hasta la arena del desierto en estado puro en el corazón del Sáhara; desde su cordillera del Atlas hasta su fascinante costa atlántica...Marruecos sorprende por su enorme variedad de colores, olores, sabores y paisajes.
Un país exótico y espectacular, que esconde paraísos al alcance de todos. Relájate al sol, vive experiencias únicas, déjate llevar por su mágica atmósfera y por la pasión que irradia este reino!!