Paris
París es una ciudad que parece diseñada para su disfrute. Sus calles, plazas, edificios, jardines y monumentos parecen para que su visitantes desee volver.
La ciudad está organizada en 'Arrondisements' (distritos) numerados del 1 al 20 que se distribuyen concéntricamente, formando una especie de espiral con forma de caracola. Los parisinos tienen una concepción muy precisa de estos compartimentos y, bajo la placa de cada calle, el visitante puede encontrar el número al que corresponde. La ciudad está atravesada por el Sena, que divide París en una zona al norte y otra al sur.
Empiece por el punto que se empiece, no hay forma de ir a dar con un barrio que no sea de interés: se pueden revivir los tiempos del cancan y el cabaret o seguir los pasos de Amélie Poulain en Montmartre; recorrer extasiado las mansiones o tomar algo en uno de los modernos locales del Marais; hojear libros antiguos en los puestos que bordean el Río Sena; callejear por los mercados callejeros del Barrio Latino; perderse en intrincados jardines a la francesa, como Luxemburgo o las Tullerías...
El centro de la ciudad tiene un tamaño perfecto para recorrerlo a pie. A cada pocos pasos encontramos un monumento histórico famoso, o un acogedor café, o una elegante boutique o un concurrido bulevar. Pocas capitales europeas cuentan con tantos puntos de interés tan largo como el de París: la Torre Eiffel, Notre-Dame, Campos Elíseos, la Place Vendôme, el Arco del Triunfo, la Bastilla, la Ópera de Garnier, los Grandes bulevares, la Sorbona o el Pont Neuf, por nombrar solo algunos de ellos.
Arco del Triunfo. El Arco del Triunfo es, junto a la Torre Eiffel, el monumento más representativo de París. Con dos siglos de historia el Arco del Triunfo ha vivido los momentos más importantes de Francia.
Panteón. El Panteón de París fue el primer gran monumento de la ciudad. Su construcción fue anterior a la del Arco del Triunfo y la Torre Eiffel, siendo el primer lugar desde donde se podía divisar París.
Los Inválidos. El Palacio Nacional de los Inválidos fue construido en el siglo XVII como residencia para los soldados retirados del servicio. Actualmente alberga la tumba de Napoleón.
Ópera Garnier. La Ópera Garnier forma, junto con la Ópera de la Bastilla, la Ópera Nacional de París. El imponente edificio neobarroco fue construido por Napoleón III.
Basílica del Sagrado Corazón. La Basílica del Sagrado Corazón (Sacré Coeur) es uno de los lugares de culto más importantes de París. Se encuentra situada en lo alto de Montmartre.
Sainte Chapelle. Construida entre 1242 y 1248 para albergar las reliquias de la Pasión de Cristo, la Sainte Chapelle es una de las iglesias góticas más famosas del mundo.
Palacio de Versalles. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO hace más de treinta años, el Palacio de Versalles es uno de los palacios más conocidos a nivel mundial. Aquí se firmó el final de la Primera Guerra Mundial.
Puentes de París. A lo largo de los 13 kilómetros del Sena que transcurren por la ciudad existen más de 30 puentes y pasarelas de todo tipo. Conoce los principales.
Torre Montparnasse. Con una altura de 210 metros, la Torre Montparnasse es el rascacielos más alto de París y uno de los mejores miradores para contemplar la ciudad.
Catacumbas de París. Lo que en un principio fue una cantera de piedra caliza finalmente acabó siendo un cementerio subterráneo donde se encuentran enterrados más de 6 millones de personas.
Basílica de Saint-Denis. La Basílica de Saint-Denis es conocida por ser el lugar de sepultura de la monarquía francesa, además del primer templo de París en estilo gótico.
Iglesia de la Madeleine. La Iglesia de la Madeleine es uno de los templos más curiosos de París gracias a su diseño, más propio de los templos clásicos de la Antigua Grecia.
Iglesia de Saint Sulpice. Además de ser una de las iglesias más altas de París, Saint Sulpice es una de las más conocidas por su protagonismo en el Código da Vinci.
Capilla Expiatoria. La Capilla Expiatoria es un monumento conmemorativo construido sobre las tumbas en las que fueron enterrados Luis XVI y María Antonieta tras su ejecución.
Palacio Real de París. El Palacio Real de París se encuentra situado al norte del Museo del Louvre y tiene la peculiaridad de que no se construyó como residencia para los reyes, sino para el Cardenal Richelieu.
Conciergerie. Construida como residencia real y sede del poder de la monarquía francesa entre los siglos X y XIV, la Conciergerie fue en una de las prisiones más duras de la época.
Castillo de Vincennes. El Castillo de Vincennes es la única residencia real francesa de la Edad Media que conserva su forma original. Fue construido a finales del siglo XII.
Museo del Louvre. El Museo del Louvre es el museo más visitado del mundo. Entre sus colecciones encontraréis algunas de las obras que han marcado la historia del arte.